La malla para piscinas Leaf Pool Cover es una solución innovadora y eficiente diseñada para mantener tu piscina libre de hojas e insectos.
Fabricada con materiales de alta calidad y durabilidad, esta malla se adapta a cualquier tipo de piscina, ofreciendo una protección superior frente a la acumulación de desechos orgánicos que pueden deteriorar el agua y los sistemas de filtrado.
A diferencia de los cobertores convencionales, la malla Leaf Pool Cover no requiere sujeción ni fijación en el suelo, lo que facilita su colocación y desmontaje en cuestión de minutos.
Disponible en medidas adaptadas a la mayoría de piscinas prefabricadas, también ofrecemos opciones personalizadas para piscinas especiales y extragrandes, asegurando una cobertura perfecta y eficaz para cualquier configuración de piscina.

Malla para piscinas anti hojas
La malla para piscinas Leaf Pool Cover evita la caída de hojas e insectos en cualquier tipo de piscina.
Nuestra malla tiene múltiples ventajas frente a los cobertores convencionales:
No necesita sujeción ni fijación en el suelo.
Fácil y rápida colocación y desmontaje.
Medidas adaptadas a la mayoría de piscinas prefabricadas.
Podemos fabricar prácticamente cualquier medida, malla para piscinas especiales, piscinas extragrandes, etc.

Recomendaciones de uso:
Asegúrate de medir correctamente las dimensiones de tu piscina antes de realizar el pedido para garantizar un ajuste perfecto.
Coloca la malla sobre la piscina cuando no esté en uso para evitar la acumulación de hojas e insectos.
Limpia regularmente la superficie de la malla para evitar que los residuos acumulados se vuelvan pesados y dañen el material.
Utiliza la malla durante todo el año, especialmente en estaciones donde la caída de hojas es más frecuente.
Retira y guarda la malla en un lugar seco y protegido cuando no la necesites por un largo periodo.

Recomendaciones de mantenimiento:
Limpieza periódica: Lava la malla con agua y jabón suave para eliminar la suciedad y mantener su eficacia.
Inspección regular: Revisa la malla regularmente en busca de signos de desgaste o daños y repara cualquier área dañada inmediatamente.
Almacenamiento adecuado: Guarda la malla en un lugar seco y protegido de la luz solar directa cuando no esté en uso para prolongar su vida útil.